SEGUROS DE VIDA Y BIENES. Juan Diego García Oviedo.
Con más de tres años de experiencia en seguros, un día mientras regresaba a casa después de un largo día de trabajo me hice una pregunta: ¿Porque asegurarse o asegurar?, aunque parece extraño que una persona que se dedica al mundo de los seguros se cuestione lo anterior, es relevante mencionar una serie de respuestas que encontré después de una investigación corta.
Resulta que según IIDH.ED.CR (2010) “la seguridad humana consiste en proteger, de las amenazas críticas y omnipresentes, la esencia vital de todas las vidas humanas de forma que se realcen las libertades humanas y la plena realización del ser humano”.
Donde el concepto de seguridad está centrado en el Estado y en los principios de la soberanía estatal, cuyas reminiscencias aún se mantienen.
Los temas de seguridad giran en torno a la integridad territorial, la estabilidad política, los arreglos militares y de defensa y las actividades económicas y financieras relacionadas.
Lo que me lleva a la historia donde las primeras formas de seguro datan de la Edad Antigua en las civilizaciones griegas, romanas o babilónicas. En este período buscaban proteger tanto sus intereses personales como de la comunidad, vivían en pequeños grupos y a través de la colaboración hacían frente entre todos a los infortunios.
Los antecedentes del seguro los encontramos entre los mercaderes babilónicos unos 3.000 años antes de Cristo. Entre todos asumían la pérdida de mercancías al atravesar el país. Esto se conocía como préstamos a la gruesa’: una persona física prestaba dinero a otra por el valor de ciertos objetos que llevará en sus mercancías. Hacia el 2.250 a.C. esta práctica se legalizó y se conoció como parte del Código Hammurabi. GEMA CARRASCO(SF)
Ahora después de dicho enriquecimiento de la historia en tema de los seguros partimos por el principio ¿Qué es un seguro?, bueno esto consiste en un contrato de Seguro, donde una Compañía Aseguradora se obliga a indemnizarte en caso de que se produzca un siniestro (evento catastrófico o no catastrófico). Básicamente brinda la oportunidad de cuidar o pensar en el futuro de los familiares y también cuidar del patrimonio, como el auto o la casa por ejemplo un automóvil puede ser el primer bien que una persona adquiere en su vida laboral y cualquier incidente podría ponerlo en riesgo.
Para optar por un seguro independientemente de es importante tener en cuenta criterios o requisitos que se solicitan a la hora de ejecutar o comprar dicho producto intangible.
Un seguro es un producto pensado como un mecanismo de protección para la persona que lo requiere y tus seres queridos, así como sus bienes. Teniendo en mente que la naturaleza de este producto cinco los aspectos importantes a considerar son:
La Edad
Mientras antes contrates un producto de protección, mejor. Así te preparas para enfrentar un imprevisto, te vuelves más consciente de las posibilidades o riesgos que existen, y vives con la tranquilidad de estar protegido.
Preexistencias de salud
Este punto está muy relacionado con el primero. Las enfermedades o condiciones de salud previas, como lo define la Superintendencia de Salud, son asuntos para considerar cuando tomas un seguro, principalmente si es de vida o salud.
Seguridad financiera
Contratar hoy un seguro de vida significa que el día de mañana, cuando ya no estés, tus beneficiarios contarán con un capital que asegurará su calidad de vida durante un periodo de tiempo.
Será un colchón financiero que amortiguará en parte los costos que tus seres queridos deben enfrentar al no contar ya con tus ingresos.
Por ende, cuando evalúa un producto, se calcula bien el capital solicitado.
Beneficiarios
Se entiende por beneficiario la persona que tiene derecho a la indemnización en caso de que ocurra un siniestro. Tú eliges quiénes son los beneficiarios del seguro de vida que contrates, dependiendo del seguro y cobertura a los cuales quieras acceder. Pueden ser otra persona que tenga un vínculo directo con el asegurado; por ejemplo: familiar, cónyuge, hijos, padres o acuerdo de unión civil entre otros.
Valor asegurado
Es el valor que se le atribuye a los bienes asegurados en una póliza de seguro. Dentro del valor asegurado distinguimos entre valor de nuevo, valor real, valor venal y valor de reposición.
La institución que elijas para contratar este producto debe ser confiable. Por ende, es importante que estudies las diversas alternativas disponibles en el mercado asegurador.
Contratar un seguro requiere que de antemano tengas claro cuál es tu situación en cuanto a edad, estado de salud, tus necesidades financieras, tus beneficiarios, y cuál compañía de seguros ofrece el mejor servicio.
Todos estos factores pesarán más o menos en tu decisión dependiendo de la etapa de vida en la que el asegurado se encuentra el asegurado, la situación o necesidad que te lleva a evaluar contratar este producto, y el bien o persona que quieres asegurar.
Para ello les explico un poco sobre los tipos de seguros que existen, estos pueden agruparse en tres categorías diferentes: seguros de personas o personales, seguros de daños o patrimoniales y seguros de prestación de servicios.
Seguros de personas: Existen los seguros de vida, para accidentes, de enfermedad y asistencia sanitaria y de decesos.
Seguros de daños (o patrimoniales): Protege los bienes materiales del asegurado. Este seguro protege propiedades ante daños causados por factores externos, por los cuales el asegurado recibe una suma indemnizatoria que cubra el daño parcial o total de la propiedad asegurada.
Seguros de prestación de servicios: incluyen aquellos ramos de la actividad aseguradora en los que la obligación del asegurador consiste en la prestación de un servicio al asegurado; en ocasiones también recoge la obligación de otorgar una indemnización económica.
Como afirma Peces Barba, el concepto de derechos fundamentales se produce en la historia a partir del tránsito a la modernidad, surgiendo como limitaciones al poder del Estado absolutista en los cuales se prioriza la libertad personal, conformando una libertad negativa “libertad de”, en el sentido de que el Estado no ingrese en el espacio de la autonomía personal, siendo éste el fundamento de los derechos o libertades civiles y políticos. Así, como ejemplo, podemos mencionar entre los llamados derechos de primera generación los referidos a la vida, la integridad personal, la libertad personal, la libertad de conciencia, la libertad de asociación, libertad de circulación, la libertad de expresión de pensamiento, las garantías judiciales, los derechos políticos y el derecho de propiedad.
El Estado se enfrentó en esta última etapa a distintos factores externos que incidieron fuertemente en el ámbito social, generando desigualdades como fueron la Revolución Industrial y el impacto de descubrimientos técnicos que cambiaron sustancialmente las condiciones de vida de la sociedad. Se observa en el proceso evolutivo de desarrollo de los derechos humanos que esa libertad negativa resultó insuficiente para el desarrollo de la persona humana y entonces surgió el concepto de libertad positiva, “libertad para” acceder a los bienes y servicios que permiten la realización plena de todo ser humano. Este concepto de libertad positiva vincula dos principios fundamentales (el de la libertad con el de igualdad), y constituye el fundamento de los derechos económicos, sociales y culturales, derechos que surgen en el marco del proceso de la industrialización y los fenómenos políticos y económicos del siglo XIX y XX.
Es en este contexto que surge con fuerza el reclamo por los derechos económicos, sociales y culturales ya que como expresa Bobbio: “La razón de ser de los derechos sociales como la educación, el derecho al trabajo, el derecho a la salud es una razón igualitaria. Los tres tienden a hacer menos grande la desigualdad entre quienes tienen y quienes no tienen, o a poner un número de individuos siempre mayor en condiciones de ser menos desiguales respecto a individuos más afortunados por nacimiento o condición social”.
El concepto de derechos económicos, sociales y culturales (DESC) se refiere por lo tanto a un nuevo relacionamiento del Estado con la persona humana, en tanto éste en su carácter de institución instrumental al servicio de esta, se obliga a hacer y a destinar recursos para la realización progresiva de estos derechos que hacen al pleno desarrollo de la persona humana. Aparece así el concepto de libertad positiva, “libertad para”, lo que complementa perfectamente el concepto de libertad negativa, propia de los derechos civiles y políticos.
En el mercado de seguros costarricense todavía queda una especie de monopolio: el de los seguros obligatorios. ¿Por qué “una especie de”? Porque no es uno que se dé estrictamente por ley; desde el 2011 las aseguradoras privadas tienen la puerta abierta para ofrecer estos ramos, sin embargo, en once años ninguna entidad ha entrado y no parece que lo vayan a hacer pronto.
Hasta el momento, el Instituto Nacional de Seguros (INS) es el único oferente del Seguro Obligatorio de Riesgos del Trabajo (RT) y del Seguro Obligatorio de Automóviles (SOA).
El mercado de los seguros obligatorios se abrió en enero de 2011, tres años después que el de los voluntarios, sin embargo, ninguna aseguradora privada ha concretado un ingreso. Además, de momento, parece que hay poco interés por entrar en el corto plazo.
Por lo menos eso se puede inferir ya que, si bien la Superintendencia General de Seguros (Sugese) ha tenido conversaciones con las aseguradoras privadas sobre este ramo, ninguna ha escalado a una oferta concreta.
Con un poco más de conocimiento en tema técnico de seguros es importante mencionar el alcance territorial de estos para mantener un panorama claro.
El alcance es el número de personas únicas que vieron una publicación o un anuncio, la cobertura es el porcentaje del público objetivo que queremos o vamos a impactar.
El alcance de la cobertura (tipo de puede productos o productos elegidos ) por tanto identificarse con las cláusulas delimitadoras de la póliza, las cuales hacen referencia al riesgo que se cubre, la cuantía hasta la que queda cubierto el riesgo, el plazo durante el cual se cubre este riesgo, y el ámbito espacial en que lo hace, es decir, el espacio.
De esta manera, cuando hablamos de un seguro de coche, y elegimos contratar una póliza de seguro con franquicia, podemos decir que el alcance de la cobertura en referencia a la suma asegurada tiene su límite en la cantidad hasta la que la compañía aseguradora se hace cargo de la solución al riesgo contratado.
En el caso de un seguro de salud, se puede decir que el alcance de la cobertura queda delimitado con una cláusula de carácter territorial, estableciendo por ejemplo que nuestra póliza tendrá efecto siempre que nos encontremos en el ámbito europeo, o estableciendo que, en determinado ámbito territorial.
Ahora resumiendo las experiencias con clientes, siempre preguntan sobre un retorno de la inversión del seguro, buscando un capital de inversión, sin embargo, esto dependerá de las condiciones y acuerdos que venda o posee la empresa.
El capital asegurado dentro del ámbito de los seguros es el importe que por contrato el asegurado va a percibir como máximo en caso de que se produzca un siniestro.
Los seguros de inversión o seguros de ahorro son productos financieros que tienen por objeto garantizar una cierta rentabilidad a un capital que es depositado durante un plazo de tiempo que se pacta previamente entre las partes.
Es un aliado fundamental, ya que por medio de una póliza de seguro (a corto, mediano y largo plazo), se logran mitigar los impactos sobre el patrimonio de las personas y sus familias, que pueden traer situaciones cotidianas pero que muchas veces no se contemplan, como lo son la muerte o la incapacidad total y permanente.
La Superintendencia General de Seguros es un órgano de máxima desconcentración adscrito al Banco Central de Costa Rica que funciona bajo la dirección del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF).
En el régimen de solvencia del sector de seguros de Costa Rica se aplica un método basado en factores para calcular el nivel de capital requerido Las autoridades costarricenses revisan el régimen de solvencia y pasar a un modelo prospectivo para definir los requisitos de capital, con el fin de hacer la transición a un régimen de Solvencia.
Ahora como todo en nuestro diario vivir tiene pros y contras les hablo una pincelada sobre los límites que tienen los riesgos para efectos de un seguro.
Los límites de cobertura contra choques y contra todo riesgo son iguales al valor de tu auto en efectivo al momento del accidente. En otras palabras, si tu auto se considera pérdida total en un choque, tu póliza puede pagar el valor actual del auto, lo cual toma en cuenta la depreciación.
Todas las acciones que se deriven de un contrato de seguro prescribirán: I. – En cinco años, tratándose de la cobertura de fallecimiento en los seguros de vida. II. – En dos años, en los demás casos.
El máximo de cobertura (Producto elegido en cada seguro según su necesidad) es la cantidad máxima que la entidad aseguradora abonará al asegurado en el caso de que ocurra un siniestro.
Ahora muchas personas que adquieren un seguro preguntan por las personas beneficiarias y si estos juegan un papel importante en este tema cuando se contratan ciertos tipos de seguros, lo habitual es designar a una persona beneficiaria, el cual recibirá una cantidad determinada de dinero o ciertos derechos, en función de lo que se haya contratado en la póliza de seguros.
Hay que tener en cuenta que cualquier persona puede tener la condición de beneficiario de un seguro de vida, ya que es el tomador quien lo designa, con independencia de que tenga o no parentesco con el asegurado.
Los beneficiarios pueden ser designados por el asegurado de dos maneras:
De forma expresa: cuando el asegurado los designa con nombres y apellidos
De manera genérica: cuando el asegurado no hace la designación refiriéndose a personas específicas, sino que solo indica su parentesco; por ejemplo: hijos, cónyuge, herederos, sobrinos, etc.
Finalmente, el presidente de BMI Seguros Colombia enumeró las siguientes recomendaciones a la hora de escoger una póliza de seguros:
- Evalúe las coberturas, el periodo de cobertura y el valor asegurado que se piensa contratar.
- Identifique el objetivo de protección de acuerdo con el momento de vida en el que se encuentre.
- No solo se proteja frente al riesgo de fallecimiento. Genere también una acumulación de capital que lo beneficie a futuro, en caso de presentarse una situación inesperada.
- Asesórese adecuadamente, así como conocer las condiciones del producto que está adquiriendo.