La concreción de nuevos enfoques de diseño de interiores que incluyan la esencia del ser humano permite una transformación lógica en una sociedad que evoluciona a un ritmo acelerado, el espacio es un elemento primordial donde se aprehenden todos los afectos y aspectos simbólicos que reconstruyen los hábitos y las creencias del hombre.
Es menester considerar un desarrollo de las nuevas teorías diseño de interiores junto con estudios antropológicos se caracterizan, debido a que el hombre mantiene una visión más allá del pensamiento individualista reconociendo sus afinidades o desigualdades con los grupos que le rodean. Además, es importante inferir los patrones frecuentes o extraordinarios en las etapas de la vida para la concepción de un diseño de interiores.
Sin embargo, es necesario concretar nuevos enfoques que pueden apoyarse en el estudio del ser humano, integrando disciplinas como el diseño a partir como ciencia de transformación del habitante, la sociedad y la cultura donde desarrolla su vida. Normalmente, la antropología se divide en diferentes ramas: física, cultural y social; la primera se ocupa primordialmente del origen de la raza humana y su evolución; la segunda especula el discernimiento del pasado mediante el estudio del presente y la última a los procedimientos creados por el hombre.
Un claro ejemplo de esto, son los edificios religiosos que buscan mostrar grandes espacios, de gran altura, con acceso de la luz natural, de tal forma que converja la espiritualidad con el concepto de hallar la luz la verdad.
El espacio físico cambia a la función simbólica, que se desarrolla a partir de la significación cultural de sus elementos, donde la geometría del edificio tiene un significado sociocultural. El espacio es el punto de encuentro y entendimiento de la cultura, el reflejo del ser y lo que fue el hombre a partir de su expresión social e individual de su cosmovisión del mundo. Si bien, no es algo nuevo siempre han colaborado de forma paralela en las decisiones de cualquier proyecto de diseño interior.
El ser humano debido a la necesidad de buscar el conocimiento, la certeza o la felicidad misma donde el hombre vive con las ideas usuales bajo un soporte frágil que no permite en ocasiones observar más allá de lo ordinario, la percepción entonces en la vida cotidiana es una experiencia sensorial que va hacia uno de los rasgos más elocuentes y conmovedores de lo humano, la convivencia continua e ininterrumpida con los objetos y la intrincada red de vínculos que se establecen con el resultado del diseño.
El objetivo de la antropología del diseño es inferir cuáles son los patrones frecuentes o extraordinarios del habitador en el desarrollo de su apropiación y las etapas de su vida a partir del diseño desde su concepción hasta su posible olvido, creando métodos para reflexionar sobre lo normal, lo común y lo extraño, lo vital y lo enfermizo que se exhibe en el diseño, lo cual es producto de cómo concebir y repensar el mundo desde el contexto además de la temporalidad la cual puede ser dinámica o compleja.
Se debe plantear la inseparabilidad del discernimiento del existir y el cuerpo para centrarse en la experiencia vivencial, sin olvidar los aspectos biológicos, pero sobre todo la repercusión de lo corpóreo en la conciencia, lo cual significa que éste tiene una tarea esencial en la existencia del ser.
Lo objetual es aprendido de diversas maneras en el diseño, lo instantáneo permite acercase al espacio contenedor, evidente o real que funciona como lugar de representación del estilo de vida del habitante.
La consciencia de la realidad, donde el habitante se encuentra en un estado de confort, abre infinitas posibilidades a nuevas formas de convivir, de vivir de sentir el espacio convirtiéndolo en su mayor aliado.
El diseño de interiores comprende el espacio sistematizado por el habitante, siendo un lugar donde la teoría en que la cotidianeidad del habitante queda estrechamente enlazada con los objetos que son susceptibles de representación o referenciados a hechos o momentos simbólicos. El espacio real junto con el diseño sirve para dibujar la historia de vida.
Por Lic Juan Diego García Oviedo
Escritor de Bricolaje MK