Por Sheik Hasheem
Hes sabido que en el Islam , los musulmanes amamos y respetamos la imagen de María como Virgen a la hora de concepción, una mujer especial que no conoció hombre para tener a su hijo unigénito, el profeta Jesús, conocido en el Islam como» «Isa»( la paz sea con el ).
El profeta Jesús es concebido como todos los profetas y ángeles cercado a Allah por obra del mismo padre eterno de su propia naturaleza.
Vivo en la eternidad, Isa ( la paz sea con el ) es enviado por Allah a la tierra para beneficio y rescate de las doce tribus de nuestros hermanos mayores los judíos como el mesías o un Salvador.
Los musulmanes no podemos y no celebramos la navidad por múltiples razones algunas de ellas es que la tradición coránica nos impide celebrar las fechas de nacimiento de los grandes profetas, no consideramos el nacimiento del Isa ( la paz sea con el ) un veinticinco de diciembre pues en Belén según textos bíblicos católicos y el Sagrado Corán María la madre del venerado profeta después de parir se recupera comiendo dátiles maduros y bañándose al aire libre. Sabemos que la cosecha de dátiles maduros se da solo en épocas de verano. Según los evangelios los pastores que pernoctaban con sus ovejas visitaron el pesebre de Jesús y esto es un hecho que ocurría solo en el verano de Oriente.
Múltiples razones, desde intelectuales, filosóficos y de fe, no nos permiten celebrar la natividad del profeta Jesús ( la paz sea con el ), pero esto no nos impide reconocer la verdad de él cómo hijo de Dios profeta sabio y mesías.
Loa musulmanes en el Islam amamos al profeta Jesús ( la paz sea con el ) lo veneramos y tenemos la claridad de que ha sido un mesías enviado por Allah a nuestro mundo con algunos objetivos claros y otros misteriosos que solo Allah conoce.
No ponemos en duda la pura y sagrada concepción de maría, respetamos y admiramos su virginidad y entrega a la voluntad del Padre Eterno y la conocemos como el vientre materno de todos lo que amamos al profeta Jesús( la paz sea con el ), respetamos también el difícil y tortuoso papel y deber de José padre adoptivo del profeta y su admirable voluntad por criar y educar al hijo de Dios en la ley de nuestros hermanos mayores, los judíos.
Con los católicos romanos y ortodoxos nos une la felicidad de tener el nacimiento de ese gran hombre, hijo de Dios, el profeta y mesías. No celebramos su cumpleaños un veinticinco de diciembre, pero si celebramos el amor de Allah por entregarnos a su hijo como salvador, mesías y maestro en el amor y la paz que profesaba y que a través de los siglos tanto nos ha constado entender que el sacrificio de Allah ha sido el mayor sacrificio de un padre por todos sus hijos y su creación. Rogamos siempre porque la sabiduría del profeta Jesús ( la paz sea con el ) entre en la razón y el entendimiento de toda la humanidad, porque los hermanos católicos tanto romanos como ortodoxos sigan venerando a nuestro profeta Isa ( la paz sea con el ) expandiendo por el mundo su buena nueva, su evangelio y la paz y serenidad del Sagrado Corazón de Jesús ( la paz sea con el ) y que nunca se pierda la imagen pura del Arca de la Alianza que es el vientre de María.
No nos daremos regalos el veinticinco de diciembre no cenaremos pero enviamos a nuestros hermanos católicos la paz y el amor que nuestro profeta Jesús ( la paz sea con el ) nos enseño a través de su obras y su vida.